Tras denunciar en las redes sociales que les tiraron una antorcha encendida para quemarlos vivos y después de eso golpearlos salvajemente, un preso de Concordia y otro de Federación, detenidos en una celda de castigo en la cárcel de Gualeguaychú, hicieron llegar los testimonios que desmienten que haya sido -como dijo el director de esa cárcel- «un circo armado por la esposa del detenido». En este lunes 3 de abril, ya promediando el martes, llegaba desde Gualeguaychú, Graciela Calveyra, la madre de uno de los dos presos quemados y apaleados, Luis Horacio Lencina, quien cumple en la cárcel de la ciudad del Carnaval del País una condena de cuatro años. Este lunes a Calveyra la sacaron por la fuerza penitenciarios y seguridad privada del hospital Centenario de Gualeguaychú cuando pidió que le quitaran la cadena que desde un tobillo sujetaba a Lencina a la cama del hospital en el que se encuentra.
El 26 de marzo, a eso de las 23:30, en la celda de castigo número 3, en la Unidad Penal N° 2 de Gualeguaychú, dos presos fueron incendiados y golpeados luego de la quemazón. Uno de los presos sólo es identificado como Orlando Manuel, de Concordia mientras que el otro preso, de los dos que ese domingo se encontraban aislados allí, es Luis Horacio Lencina, «el Hora», de Federación. A la noticia la conocieron los familiares de Lencina y medio Federación al otro día, lunes 27 de marzo, a la noche, porque a través de conexiones la hermana del «Hora», Romina Fernández y su madre, Graciela Calveyra, pudieron saber lo ocurrido. Inmediatamente la radio de fm y la cuenta de facebook Radio City difundieron la noticia, ya que «Romi» y su madre acudieron al hospital de Gualeguaychú adonde Lencina y su compañero de Concordia fueron destinados tras casi morir quemados y ser brutalmente golpeados en la cárcel gualeguaychuense.
La noticia se desparramó en varios sitios web, redes sociales, radios y demás. Sonó demasiado impactante que quisieran quemar vivos a dos seres humanos y sonó tanto a los oídos del director de aquel penal, Alejandro Mondragón, que al ser consultado por esta página dijo que se prestaría al dialogo y al otro día, el jueves 30 de marzo, mandó decir a un subalterno que estaba en una reunión. Después el sitio 7 Páginas publicó que;
“la esposa de un interno hizo circular en las redes sociales una falsa versión de lo ocurrido”, pero lo cierto es que el origen de esa publicación fue que escribió el joven Luis Lencina, en su cuenta de facebook y que fuera dado a conocer por 7Paginas, incluso familiares de este joven comentaron hoy que la novia está en la ciudad de Gualeguaychu, desde que ocurrió este hecho. El funcionario afirma que cuenta con las cámaras de seguridad que dicen todo lo contrario.
Un recluso que se encuentra internado en el Hospital Centenario con quemaduras en su torso, había asegurado que personal de la Unidad Penal de Gualeguaychú arrojó una antorcha con fuego dentro de la celda que comparte con otro recluso y que durante 30 minutos había sido golpeado por el personal penitenciario.
El Director de la Unidad Penal 2 de Gualeguaychú, Alejandro Mondragón, desmintió lo denunciado: “Fue la esposa del interno la que hizo correr una falsa versión de lo ocurrido”, afirmó, pero sin embargo en las fotos que publico 7Paginas, su puede observar el rostro y parte de la cabeza con rastros de posibles golpes.
Una mentira para cubrir responsabilidades. El argumento del director Mondragón no es más que eso. Por lo menos no se corresponde con los testimonios enviados desde el hospital Centenario por los detenidos «el Hora» y Orlando, a hermanas y hermanos y a esta página. Maxi, uno de sus hermanos, relató que se dijo del detenido Luis Horacio Lencina que recibía pastillas desde afuera de la cárcel y que las distribuía a otros presos y que esa sería una de las causas de venganza. Maxi desmintió absolutamente eso.
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