FELIZ CUMPLEAÑOS, FEDERACIÓN.

Hace 41 años padecíamos como pueblo la misma duda e incertidumbre que ahora. Ahora -gracias al COVID 19- no sabemos qué pasará más adelante. Hace 41 años no sabíamos certeramente qué iba a pasar con Federación. Sabíamos que íbamos -veníamos- a una ciudad nueva, distinta, desconocida, a medio terminar. Ahora, no sabemos qué va a pasar con esta enfermedad llamada coronavirus. La duda, ah, la duda. Esa vieja y presente protagonista de hace cuarenta y un años, y de ahora.

Ahora, en el marco de este cumpleaños rarísimo, sabemos pocas cosas. Sabemos que la enfermedad del coronavirus tendrá un pico grave durante abril y mayo, o sea que sabemos que la enfermedad se agravará y la cuarentena se extenderá. No sabemos mucho más que eso. Allá lejos, hace 41 años, sabíamos que nos cargaban los canastos y cuerpos en los camiones de la empresa El Sol Argentino pero no sabíamos mucho más.

Ahora que se lo piensa y se lo analiza, hay que tener en cuenta que a los federaenses nos ocultaron siempre la verdad como una forma -tal vez- de manipularnos, manejarnos, controlarnos. Se nos retaceó la verdad respecto de la construcción de la nueva ciudad y ahora se nos retacea el futuro respecto de la enfermedad que azota al mundo.

Dejando de lado este análisis hay que levantar una copa imaginaria y brindar por esta ciudad lúmpen, proletaria, luchadora, cómoda, clasemediera, eclesiástica, pujadora, esperanzada. La ciudad jardín, la ciudad termal, la de las azaleas, la del campo y el cielo ¡Salud, mi pueblo! ¡Felices 41 años! (Se te quiere y se te critica).