«No, no, el partido entre Social y Estudiantes tiene que terminarse pero que no vuelvan a jugar porque va a pasar lo mismo». Palabras más, palabras menos, esto fue lo que expresó fuera de grabador, a través del teléfono, Omar Serofani, el presidente de la Liga Federaense de Fútbol, ahora afiliada a AFA. De todas maneras, después que el pasado miércoles se suspendiera el clásico entre Social y Estudiantes porque un jugador de Social le pegó en el hombro al árbitro, ahora hay que esperar a ver el informe de los árbitros. O sea que, los gatos puestos a cuidar el plato de leche, van a informar sobre la leche. A partir del informe de los árbitros este lunes deberá reunirse el Tribunal de Disciplina y Penas de la Liga, presidido por Edilberto Germán Dri. Y lo que haga el Tribunal dependerá, una vez más, del informe arbitral.
Social tiene cinco días, a partir del partido, para apelar la sanción. O sea que, este próximo martes, en la reunión del Cuerpo directivo de la Liga, se van a conocer las penas, expulsiones y multas. Pero Social ya empezó su defensa a partir de los dichos de Enzo Rondonotti, la noche misma del partido. «Yo estuve en otro sector de la cancha y por eso no vi el tumulto», dijo ante los micrófonos de FM Stereo.
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