JOSÉ DUMOULIN: «SE TIENE QUE DAR UNA REFORMA SERIA HACIA ADENTRO DE LA IGLESIA».

Conocida la noticia del pedido de licencia que realizó el párroco de San José, de Hasenkamp, Alfonso Gabriel Dittler, el sacerdote en uso de licencia, José Dumoulin, se refirió a la larga lista de curas en la misma situación o que directamente abandonaron el ministerio sacerdotal en la Diocesis de Paraná y sostuvo que “tiene que ser un llamado de atención para el obispo”. Consideró que “tiene que haber una reflexión seria de parte de la conducción de la Iglesia de la Diócesis de Paraná y preguntarse porqué suceden estas cosas”. En cuanto a los motivos de la situación, que se repite a nivel mundial, señaló que “la cuestión profunda es la pérdida de la fe o del sentido de lo religioso por todo lo que se ha movilizado en los últimos años. La Iglesia pierde la credibilidad o hace perder la fe de sus integrantes por el modo de proceder que ha tenido en los últimos años, y en vez de sostener la fe de los fieles expulsa más que acoge o recibe en su seno”. Agregó que “no hay una actividad misionera, una propuesta firme, seria, creíble de la persona de Cristo, sino que por el contrario la falta de testimonio hace que no se sostenga en la fe a los fieles”. Asimismo, dijo que “se tiene que dar una reforma seria hacia adentro de la Iglesia, de una vivencia concreta de la fe en el seguimiento de Cristo. Falta sincerar un montón de cosas hacia adentro de la Iglesia y volver a retomar su sentido original, que es mostrar a Cristo y es lo que ha perdido últimamente”. En otro orden de cosas, reclamó por la falta de avances en la concreción del juicio contra el cura José Ilarraz: “Esperemos que sea pronto, que no se demore más porque esto sigue acrecentando el dolor de las víctimas. Esperamos que haya una pronta respuesta y se llegue al juicio oral con prontitud”.
En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio De la Plaza de Paraná), Dumoulín sostuvo que “tiene que ser un llamado de atención para la Diócesis y para el obispo que tantos sacerdotes sigan pidiendo licencia o definitivamente dejando el ministerio sacerdotal”. “Tiene que haber una reflexión seria de parte de la conducción de la iglesia de la diócesis de Paraná y preguntarse porqué suceden estas cosas”, opinó.

En ese sentido, reveló que “también el rector del Seminario que fue relevado de su cargo parece que también pediría un tiempo”.

En cuanto a los motivos de esta situación –que se da también a nivel mundial- analizó que “la cuestión profunda es la pérdida de la fe o del sentido de lo religioso por todo lo que se ha movilizado en los últimos años. La Iglesia pierde la credibilidad o hace perder la fe de sus integrantes por el modo de proceder que ha tenido en los últimos años, y en vez de sostener la fe de los fieles expulsa más que acoge o recibe en su seno”.

Agregó que “no hay una actividad misionera, una propuesta firme, seria, creíble de la persona de Cristo, sino que por el contrario la falta de testimonio hace que no se sostenga en la fe a los fieles”.

Consideró también que “se tiene que dar una reforma seria hacia adentro de la Iglesia, de una vivencia concreta de la fe en el seguimiento de Cristo. Falta sincerar un montón de cosas hacia adentro de la Iglesia y volver a retomar su sentido original, que es mostrar a Cristo y es lo que ha perdido últimamente”.

“En Argentina la Iglesia ha estado atravesada ideológicamente por una presencia muy marcada de la derecha conservadora que ha tratado siempre de minar todas las propuestas más genuinas de la Iglesia y la impronta que ha querido darle (el Papa) Francisco. Creo que la Iglesia argentina, con muchos obispos a la cabeza, combate de alguna manera a Francisco, algunos más disimulados y otros más abiertamente combativos, pero en el fondo no se quiere aceptar esta dinámica que quiere darle el Papa, y no permiten que la Iglesia avance en el sentido más genuino de lo que es la Iglesia”, explicitó.

Respecto de la situación del Seminario de Paraná, planteó que el impacto de todas estas cuestiones “ha sido muy negativo” y refirió que “no quedan seminaristas este año, o por lo menos los que han ingresado el último año han salido justamente porque esta movida ha ido más en negativo que en positivo”.

Por último, reclamó por la falta de avances en la concreción del juicio contra el cura José Ilarraz y señaló que “no hay una respuesta concreta a esta larga espera que vienen teniendo las víctimas”. “Esperemos que sea pronto, que no se demore más porque esto sigue acrecentando el dolor de las víctimas. Esperamos que haya una pronta respuesta y se llegue al juicio oral con prontitud”, concluyó.