LA NOTA DE LA NOTA.

POR: Raúl Combis.-

Si se «clickea» en la computadora el nombre y apellido Carlos Del Frade, se encontrará que es un periodista que ahora es diputado provincial por la izquierda santafecina. Un buen tipo, muy trabajador del periodismo en favor de los sectores vulnerables de la sociedad. Después de estar en Federación el pasado 27 de marzo de 2015, «el cabezón» Del Frade escribió lo que sigue…

«POSTALES DE FEDERACIÓN. Por Carlos Del Frade (Agencia Pelota de Trapo APe)» (Fragmento)

«Raúl Combis es cantor, poeta, periodista, y muchas otras cosas más. Es uno de los enamorados de Federación, la ciudad entrerriana que al borde del río Uruguay fue refundada después de la inundación provocada para que funcionara la represa de Salto Grande. Raúl insiste en recordar en medio del turismo que produce las termas. el boom de inversiones extrañas, los aserraderos, el casino y la explotación de los cítricos. Entre los años setenta y lo más pesado de los noventa, Raúl recuerda y resiste. Familias enteras deambulan con grandes toallones como salidas de baño, cruzan las avenidas y las calles, recorren las numerosas galerías que dejó la curiosa arquitectura de la dictadura cuando trasladó el pueblo de un manera brutal porque no había árboles, ni pájaros ni mariposas, ausencias que tragaron la vida de muchas y muchos que partieron a la pampa de arriba de pura tristeza impuesta, los que todavía necesitaban de la vieja Federación que quedó bajo las aguas…Un gran jugador, número cinco de Estudiantes de Federación, hoy devenido en eximio asador, llegó -en sus tiempos de pescador- a apuntarle con un remo al helicóptero que, en su momento, traía a Jorge Rafael Videla y otros muchos asesinos para contemplar los efectos de la construcción de aquel nuevo municipio con árboles, pájaros y mariposas desaparecidos. Todavía llegaban las jangadas y era necesario recibir los troncos con el agua hasta la cintura, en pleno invierno, con una buena dosis de caña o vino. Hoy, los tiempos en la Nueva Federación tiene  otros pulsos íntimos más allá del turismo y los casinos…»

LA NOTA DE LA NOTA

La nota precedente surgió de la visita del colega Del Frade a su paso por Federación, invitado como tantas personalidades que pasaran por nuestro espacio de pensamiento diverso.

Luego de las conferencias en la Escuela Normal, en la Escuela Técnica y -por la noche- en la biblioteca Popular Rivadavia nos juntamos a comer algo antes de acompañarlo al colectivo, ya que debía viajar y poder conducir al otro día su programa en radio Splendid de Buenos Aires. En el comedor se lo presenté a Carlitos Belzún y le comenté entre risas una anécdota que tengo en mis apuntes. Y que, al parecer, no pasó desapercibida ya que hizo mención, en el quinto párrafo de la nota que escribió para la agencia Pelota de trapo, de «aquel eximio número cinco de fútbol que apuntó con el remo», etc.

Revisando nuestras historias junto a amigos y compañeros, y buscando -a veces- explicaciones de algunas ausencias muy sentidas, le dedico esta historia a Roberto «Chino» Dri, solicitando el permiso de sus protagonistas.

Capurro y el Tela ya levantaban y se venían por el río, remando cerca de la costa, río arriba y trayendo en el buche de la chalana el «pan del agua», como dice el poeta. Río calmo y un camino de remos que iban dejando el rastro en estela de agua de una última pesca. O del último campamento cerca del río ya que el lugar, en día o en horas, sería solamente un punto más en la inmensidad del lago, algo que por entonces se comentaba mucho y se conocía poco.

En un momento las palas de los remos empuñados por estos queridos vecinos pescadores quedaron suspendidos en el aire. Los oídos y los ojos atentos a esos aparatos que crecían en tamaño y sonido a medida que se acercaban. Hacían temblar el aire y el agua con sus aspas: eran helicópteros. Uno en especial, el más grande, trasportaba al jefe de la banda más corrupta de la que tiene memoria nuestra patria y que venía a visitar a sus «amigos» de Federación (o tal vez venían a buscar algún cheque o a confirmar algunos negocios y a reivindicar sus fechorías como grandes estrategas de un gobierno robado al pueblo).

La historia es muy sencilla y breve. Se trata simplemente de una actitud espontánea de un pescador que apunta, como si fuera con un arma, con uno de sus remos a uno de los helicópteros que venían batiendo el agua y haciendo mucho ruido. El batido del agua producto del vuelo del helicóptero desacomodó a la pequeña embarcación, embarcación que no pasó desapercibida para los tripulantes del helicóptero escolta, helicóptero escolta que hizo un giro y se acercó para verlos bien de cerca. Capurro se tiró al agua y quedó agarrado del bote, el Tela levantó un pescado con las dos manos y se los mostró, a manera de ofrenda. Desde el aparato le hacen una seña y siguen viaje. Fue un instante, un hecho casi irreal, ya que en segundos el río removido recobró su calma y su silencia. el bote y sus tripulantes emprendieron el regreso a una casa sencilla de gente honesta, gente honesta de un pueblo ocupado aquellos días por los más miserables.

 

 

Sobre el Autor

Carlos Suarez
Periodista egresado del ISET N° 18 "20 de Junio" de Rosario, S.F. en 1990. Participó del Primer Congreso Internacional de la Comunicación y el Periodismo en 1998. Colaboró con el programa LA OREJA de Radio Rivadavia conducido por Quique Pesoa en 1992. A partir del 1 de octubre de 2018 condujo VIVA LA MAÑANA por Radio Viva 104.9 de Federación, E.R. En este 2019/2020 administra y redacta en esta página Federación al Día. A partir del 29 de junio de 2020 volvió a FM Stereo 99.3 con el clásico "Demasiado temprano para mentiras", desde las 7 de la mañana. En marzo de 2021 comenzó el nuevo ciclo "La Mañana de Uno" por la 106.1, de lunes a viernes y de 9 a 12 de la mañana.

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