A 36 AÑOS DEL ROBO DE LA CORONA DE ORO DE LA VÍRGEN MARÍA EN FEDERACIÓN.

En la mañana de aquel 9 de diciembre de 1983 la pequeña localidad de Federación, Entre Ríos (no era todavía la villa termal que es hoy) se despertó con la noticia que nadie esperaba: se habían robado la corona de oro de la imagen de la virgen desde la parroquia local. La noticia corrió como reguero de pólvora en un pueblo que siempre mantuvo su devoción por una imagen de yeso en la que depositaron sus errores, vicios, virtudes, bonanzas y penurias. Una imagen que aún hoy (pronto ésto se confirmará en la Fiesta del Lago) despierta emociones encontradas en la comunidad. Una imagen a la que llaman simplemente la Inmaculada.

La historia relatada por el hoy fallecido sacerdote católico, Rafael Ditler, heredero en el cargo de Gilberto Viola, (Viola gobernaría la parroquia durante más de diecisiete años) indica que el mismísimo amo de la Diócesis de Concordia, el obispo Adolfo Gertsner, lo llamaba noche tras noche por teléfono para pedirle que cuidaran de que no rompieran la cabeza de la imagen de la Inmaculada. Temía que algo sucediera. Al menos esta es una anécdota de la historia oficial contada por Ditler. Monseñor Gertsner tenía una obsesión con la pieza de oro que se había construido a partir del pedido hecho por Viola, primero, para que la gente se desprendiera de objetos valiosos que guardaba en sus hogares.

Miguel Centurión era un suboficial de Policía que estuvo de guardia aquella noche entre el 8 y el 9 de diciembre. En el libro de guardia, a media medrugada, anotó la frase «sin novedad». Lo hizo y -tal como él mismo contara- se fue a guitarrear y a jugar al truco con otros vecinos. En aquel final de 1983 la Dictadura se estaba yendo, Federación tendría alrededor de 7 mil habitantes y, como se ha dicho hasta el cansancio, no había nada para hacer en un pueblo fantasma que a cuatro años de su traslado estaba inaugurado pero no terminado.

En la mañana de aquel 9 de diciembre Horacio Ruíz Díaz junto a su hermano ayudaban a un vecino de apellido Calvo, que hacía sillas de madera plegables para el club «Islas Malvinas» de la ciudad de Federal. La señora de Calvo apareció luego de las compras con la mala noticia. Había lágrimas en sus ojos.

Si se ven las fotos de aquella época, aparecen el cura Gilberto Viola y detrás un hijo de Salvador Dri, al que llaman «Cabecita». Siempre aparece. Los corrillos populares y las certezas de la gente (equivocados, tal vez) acusan a este vecino. Ésto quedó como verdad revelada. Esto que quedó como verdad inamovible se abonó tras la publicación de la frase «Y LA CORONA» escrita por Carlos Suárez en la hoy inexistente publicación «Ida y Vuelta» del año 1991. El tiempo ratificó la liviandad conque a veces los pueblos aseguran algo que no se sabe si es cierto o verdad. Había que encontrar un culpable y se lo encontró. Sin embargo el único intento serio de aportar algo de luz al asunto fue el artículo periodístico redactado por Eduardo Martínez para «El Federaense». Producto de las presiones ejercidas por el director del medio y por la propia autocensura de su autor aquel informe del bisemanario se publicaría amañado. Allí se le dijo al periodista pero no se publicó que el principal sospechoso era otro Dri, hermano de «Cabecita». Se hizo mucho hincapié en «la proeza» de juntar el oro (tras una excelente manipulación masiva hecha por el cura Viola), llevarlo al orfebre, hacer la corona y regresarla a Federación. Estas cuestiones aparecen hoy dudosas, por lo menos para quienes aseguran que el propio monseñor Gertsner mandó sacar la corona con la Gendarmería. Esta hipótesis, alocada o no, es una de las tantas que se barajan aún hoy. Para algunos, la corona duerme en una caja de seguridad de la Diócesis. Para otros, fue robada por los mismos que robaron la copa de fútbol mundial «Jules Rimet».

El tema sigue en la nebulosa. Algunos creen en la «verdad» y le otorgan al asunto una importancia que muere en un integrante de la familia Dri. Otros, menos creyentes marianos, dicen que fue un hecho policial. El ex juez José María Penón conserva algo de la memoria de aquel suceso. A la verdad se la llevaron a la tumba el obispo Gertsner y los sacerdotes católicos Viola y Ditler.

FOTO: La Última Campana.-

Sobre el Autor

Carlos Suarez
Periodista egresado del ISET N° 18 "20 de Junio" de Rosario, S.F. en 1990. Participó del Primer Congreso Internacional de la Comunicación y el Periodismo en 1998. Colaboró con el programa LA OREJA de Radio Rivadavia conducido por Quique Pesoa en 1992. A partir del 1 de octubre de 2018 condujo VIVA LA MAÑANA por Radio Viva 104.9 de Federación, E.R. En este 2019/2020 administra y redacta en esta página Federación al Día. A partir del 29 de junio de 2020 volvió a FM Stereo 99.3 con el clásico "Demasiado temprano para mentiras", desde las 7 de la mañana. En marzo de 2021 comenzó el nuevo ciclo "La Mañana de Uno" por la 106.1, de lunes a viernes y de 9 a 12 de la mañana.

Sé el primero en comentar en «A 36 AÑOS DEL ROBO DE LA CORONA DE ORO DE LA VÍRGEN MARÍA EN FEDERACIÓN.»

Dejar un comentario