LA BAJANTE DEL LAGO ATRAE A LOS FEDERAENSES HACIA LOS CIMIENTOS DE LA VIEJA CIUDAD.

“Los cimientos de la estación de trenes están a la vista. Plazoleta frente a estación, anden y calle con vereda de acceso muestran las fotos”, cuentan los lugareños de la zona, que por estos días acompañan los relatos de la bajante del río con imágenes que postean en las redes sociales. Las ruinas de la vieja Federación asoman entre charcos y barro húmedo, y traen consigo la memoria de un pueblo que tiene su primer antecedente en el año 1777, cuando Don Juan de San Martín -padre del general José de San Martín- fundó la estancia Mandisoví como una posta del sistema de transporte de mercaderías entre los pueblos misioneros y de Buenos Aires.Por esto días, el escaso nivel del río Uruguay descubre las ruinas de la vieja Federación, aquella que quedó bajo el agua cuando hicieron la represa de Salto Grande. La ciudad completa debió abandonar el lugar, para fundar un nuevo espacio donde vivir. Algo de eso se observa en las fotos que posteó este martes El Federaense en su perfil de Facebook, y que recuerda la historia de un pueblo que sufrió movimientos. 

El primer asentamiento de la zona se registró en 1777, y actualmente se encuentra a sólo 12 kilómetros de la planta urbana de Federación. Al mojón lo puso Don Juan de San Martín -padre del general José de San Martín-, que fundó la estancia Mandisoví como una posta del sistema de transporte de mercaderías entre los pueblos misioneros y de Buenos Aires.

Fue recién en el año 1810, más precisamente el 16 de noviembre, que en su campaña al Paraguay el general Juan Manuel Belgrano le asignó al pueblo una jurisdicción propia. Este hecho se constituyó como la primera fundación.

En el año 1847 las guerras fraticidas envolvieron el pueblo de Mandisovi, que fue varias veces saqueado, copado y abandonado por sus habitantes. Luego de que todos estos hechos tomaran carácter público, el general Justo José de Urquiza decidió por voluntad propia nombrarlo “Pueblo de la Federación”. Y así Mandisovi se mudaba a orillas del río Uruguay. Como puerto y resguardo de las embarcaciones, funcionaría el arroyo Bizcocho y al sur, como límite natural estaría el arroyo La Virgen.

Cien años después, en 1946 se firmó el tratado entre Argentina y el vecino país de Uruguay para la explotación hidroeléctrica del río Uruguay, lo que dio origen, años más tarde, a la Represa de Salto Grande, ubicada sobre los grandes saltos que formaba el Uruguay a esta altura.

El 3 de abril de 1972 el Poder Ejecutivo Provincial decidió por decreto el levantamiento de una nueva ciudad de Federación y define una situación de incertidumbre que había comenzado en 1946, cuando los gobiernos de Argentina y Uruguay firmaron el convenio por el cual se pretendía el aprovechamiento de los rápidos del rio Uruguay en la zona de Salto Grande. El mencionado decreto encomendó las tareas al Instituto Autárquico de Planeamiento y Vivienda (IAPV), consientes en los estudios técnicos preliminares.

En abril de 1973 esas tareas estuvieron listas y fueron publicadas por el IAPV en un informe. El 26 de noviembre de ese mismo año se firmó otro acuerdo entre argentinos y uruguayos para reglamentar el convenio del 46 donde se detalla lo que se denominan “Obras no comunes”, una de ellas la construcción de la nueva ciudad. Ese reglamento estableció que los recursos para financiar la obra mencionada, provendrían de los fondos obtenidos por las indemnizaciones.

El 27 de abril de 1974 se suscribió un convenio entre la Comisión Técnica Mixta Salto Grande (CTM) y el gobierno de la provincia de Entre Ríos, el que acordó entre otros puntos:

a) Planificar y coordinar las acciones ante una obra de integración.

b) Reparar los perjuicios inevitable que dicha obra ocasionaría, aportando soluciones técnicas y financieras adecuadas.

c) Crear un organismo entre las partes para completar las investigaciones referentes al planeamiento y proyecto de las ciudades de Nueva Federación y Santa Ana.

Durante 1974 el Estudio Nueva Federación y Santa Ana (Enfysa) y su trabajo concluyó con la determinación del nuevo emplazamiento que se eligió mediante en plebiscito. En el proyecto intervinieron arquitectos, ingenieros, paisajistas que realizaron censos, profesionales que trabajaban mediante censos que permiten conocer los grupos familiares, sus ingresos económicos y demás.

El 12 de octubre de 1974 se hizo el plebiscito. La población debió elegir entre cinco opciones: Santa Ana, La Virgen, La Amelia, y La Argentina. Resultó ganadora la propuesta del actual emplazamiento cuya denominación era “La virgen”.

El 19 de diciembre de 1974 se firmó un nuevo convenio entre CTM y el gobierno provincial para establecer el financiamiento del proyecto, trabajo realizado por la dirección Técnica del Proyecto, dependiente del Poder Ejecutivo Provincial y asignado al ministerio de Obras y Servicios Públicos, tarea que culminó el 31 de diciembre de 1975.

El 16 de marzo de 1976, a ocho días del golpe militar, se suscribió un nuevo acuerdo entre la CTM y la provincia para la ejecución de las obras. El nuevo gobierno de facto, en primera instancia se opuso a la construcción de la ciudad.

El 29 de septiembre, luego de la zozobra y la incertidumbre se confirmó la realización de la obra, noticia comunicada desde Buenos Aires por quien encabezaba las gestione, Ernesto Silvestri. La novedad provocó algarabía y festejos que se extendieron en caravana hasta la vecina localidad de Chajarí.

Desde 1977 empezaron las mudanzas y la búsqueda de nuevos vecinos. El 25 de marzo de 1979, la dictadura cívico militar que golpeaba al país desde el ’76, inauguró la nueva ciudad. La población contaba entonces con 8.845 habitantes.

Pero la tercera fundación de Federación se dio cuando su pueblo lo sintió. Fue recién en 1991, a través de la culminación de la Plaza de la Libertad. Sucede que la última dictadura militar, había logrado callar las voces de muchos que no estaban de acuerdo no sólo con el desmantelamiento y mudanza del pueblo, sino también con el manejo que se hizo de quienes menos recursos tenían. Por ello, la culminación e inauguración de la Plaza de la Libertad -hoy, su plaza principal- significa mucho más para los pobladores de Federación que un simple homenaje al general San Martín.

Al año siguiente, en 1992, Federación vivió otro hecho importante en su historia. Comenzaron los estudios para detectar la existencia de aguas termales y arrojaron un resultado positivo.

En 1994 se hizo la primera perforación. Un año más tarde, en un acto oficial con todas las autoridades provinciales, se inauguró el primer yacimiento termal del litoral argentino. Y en 1997, se inauguró el parque termal de la ciudad.

(Fuentes: AIM DigitalEl FederaenseWelcomeargentina).

Sobre el Autor

Carlos Suarez
Periodista egresado del ISET N° 18 "20 de Junio" de Rosario, S.F. en 1990. Participó del Primer Congreso Internacional de la Comunicación y el Periodismo en 1998. Colaboró con el programa LA OREJA de Radio Rivadavia conducido por Quique Pesoa en 1992. A partir del 1 de octubre de 2018 condujo VIVA LA MAÑANA por Radio Viva 104.9 de Federación, E.R. En este 2019/2020 administra y redacta en esta página Federación al Día. A partir del 29 de junio de 2020 volvió a FM Stereo 99.3 con el clásico "Demasiado temprano para mentiras", desde las 7 de la mañana. En marzo de 2021 comenzó el nuevo ciclo "La Mañana de Uno" por la 106.1, de lunes a viernes y de 9 a 12 de la mañana.

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