El quemadero, utilizado desde hace décadas por los aserraderos del ex emplazamiento de Federación -hoy, área industrial- para depositar residuos de la industria maderera como aserrín, retazos y restos de madera, ha generado recurrentes focos de humo e incendios que impactan en el ambiente y la salud de la población.
Ante esta situación, el municipio de Federación, a través de la Dirección de Desarrollo Foresto Industrial, y los empresarios madereros, encabezados por Nahuel Zanandrea, pusieron en marcha un trabajo conjunto para ordenar el predio y reducir los riesgos que provoca el quemadero.
Trabajo mancomunado
En diálogo con Radio UNO Federación, Nahuel Zanandrea explicó que la iniciativa surgió ante la preocupación creciente por los incendios que suelen producirse en verano. “Era un tema que venía preocupando mucho a los empresarios y a los vecinos; hablamos con Carlos Bachman y decidimos actuar antes de que se generara una situación peligrosa”, señaló.
Zanandrea destacó que todos los aserraderos colaboraron en las tareas de limpieza y ordenamiento del predio, y resaltó la importancia de mantener un control permanente. “El orden es la base de todo; si alguien arroja residuos donde no corresponde, debe haber sanciones; solo así vamos a evitar que el problema vuelva a repetirse”, sostuvo.
El referente industrial también remarcó que, si bien este es un avance importante, se trata de una medida transitoria. “La solución definitiva sería contar con una planta de aprovechamiento energético, pero eso requiere una inversión millonaria que hoy ningún municipio puede afrontar; aún así, debemos pensar en proyectos a largo plazo”, agregó.
Intervención del municipio
Por su parte, Carlos Bachman, director del Área Foresto Industrial del municipio, explicó que el trabajo realizado junto al sector privado permitió ganar espacio en el quemadero, reducir el riesgo de incendios y ordenar el depósito de residuos.
“Desde el municipio aportamos la maquinaria y el personal, mientras que los empresarios pusieron el combustible, y se trabajó durante más de dos semanas y media, y el resultado fue muy positivo”, detalló.
No obstante, Bachman aclaró que se trata de una solución paliativa y que será necesario repetir las tareas en unos meses, dado el gran volumen de residuos que se genera diariamente. “Calculamos que se tiran entre 32 y 35 toneladas por día; por eso estamos trabajando en un proyecto presentado ante CTM, para adquirir una máquina que procese los recortes de madera y evite que se quemen”, explicó.
Hacia una solución sustentable
El proyecto, que fue bien recibido por las autoridades de CTM, propone incorporar una maquinaria capaz de triturar los restos de madera para transformarlos en astillas o chips reutilizables, que podrían destinarse como combustible, camas para animales o materia prima para la industria energética.
“CTM consideró el proyecto una prioridad, porque implica resolver un problema ambiental de más de 40 años”, aseguró Bachman. En las próximas semanas, personal técnico de la Comisión recorrerá el predio para realizar un relevamiento y definir los pasos a seguir.
Además, desde el municipio se trabaja en proyectos complementarios vinculados a la producción de energía a partir de biomasa, una alternativa que permitiría aprovechar los residuos madereros y convertirlos en energía limpia.
Un problema histórico que empieza a ordenarse
Tanto Bachman como Zanandrea coincidieron en que este avance marca un punto de inflexión en una problemática que lleva décadas sin solución. “Por primera vez se está trabajando en conjunto entre el municipio y los privados, con una visión ambiental y de futuro; es el camino correcto”, señalaron.
