EL INDIO SOLARI DESPIDIÓ CON «JUGUETES PERDIDOS» LOS RESTOS DE MICAELA.

El velatorio comenzó cerca de las 8 de esta mañana en el estadio cerrado del Centro de Educación Física de Concepción del Uruguay, y se prevé que en las próximas horas se acerquen vecinos, amigos y conocidos de la joven, como así también dirigentes nacionales del Movimiento Evita, en el cual militaba la joven.

El músico llamó al padre de la chica asesinada en Gualeguay. Por los parlantes, se escuchó cómo le dedicaba parte de la letra de Juguetes perdidos.

El llamado de WhatsApp llegó promediando el mediodía en el Centro de Educación Física de Concepción del Uruguay donde despiden los restos de Micaela García. El que atendió fue Néstor, el papá de la joven estrangulada el 1 de abril. Del otro lado de la línea, el Indio Solari le decía: “Estoy llamado para estar con ustedes simplemente de alguna manera”. Luego, cantó parte de la letra de “Juguetes perdidos”, que todos escucharon por los parlantes del estadio.

“Estoy con algunos problemas medios serios, me cuesta movilizarme y salir. Pero quiero mandarles un abrazo a todos. Me enteré que Micaela era una chica muy solidaria y tenía virtudes que a todos nos gusta y, como siempre, los buenos se van antes”, fue parte del mensaje del Indio que se escuchó por los parlantes de un lugar copado por los integrantes del Movimiento Evita, del que la chica asesinada era referente.

«No sé qué más decir. Yo estoy medio coartado por problemas legales pero ya nos veremos… Mis respetos a los padres, por su valentía. Me conmovió la entereza del padre y no me puedo ni imaginar lo que debe ser», cerró el cantante pero Néstor, el papá, le pasó la comunicación a la madre de Micaela, Andrea Lescano.

Fue entonces que la mamá de Micaela le contó: “Mi hija fue a tu último recital y vino muy enojada porque no cantaste ‘Juguetes perdidos’, muy enojada. ¿No podrás cantar aunque sea un rengloncito para ella?”.

Para entonces todo el Centro de Educación Física de Concepción del Uruguay vitoreó al Indio y fue entonces que cantó parte de su tema y la gente le puso ritmo a sus estrofas. Aunque se equivocó la letra al final, dijo: “Ya estoy viejo para memorizar”. Todos los despidieron con un aplauso.