Una idea arraigada en la comunidad es que la plata de los impuestos o tasas no va a donde debería ir. Contradiciendo esto la Municipalidad de Federación comenzó en la mañana de este miércoles a limpiar de manera intensiva el basurero a cielo abierto que todavía permanece en el ex emplazamiento federaense. Es que los madereros siempre fueron un hueso duro de roer a la hora de cumplir con las tasas, sobre todo si hay un gobierno local justicialista, sin embargo Municipalidad y aserraderos se pusieron a trabajar juntos en la limpieza. Máquinas viales de gran porte municipales y de aserraderos, que son quienes permanecen y producen en «la vieja ciudad», tras el puente sobre la avenida Sixto Ríos, acomodaron los restos, sobre todo de costaneros, maderas y sobrantes de la producción fabril maderera.
«La idea es que entre todos trabajemos para evitar posibles incendios cuando llegue el calor, la época más crítica», dijo el director de Foresto Industria, Carlos Bachman. Se refirió a que, ante tanto aserrín y madera juntos, es posible que se produzca algún incendio cuando el calor apriete. Para evitar eso Bachman pidió a los dueños de las empresas madereras que no tiren o hagan tirar los deshechos sobre el borde del predio que ocupa el basural ni en las calles internas del mal llamado «parque industrial de Federación». O sea que el trabajo que se comenzó este miércoles 1 de octubre tuvo que ver con despejar las calles para que circulen bien los camiones y máquinas de los aserraderos y evitar el desparramo de deshechos.
El presidente municipal Ricardo Bravo, presente en el lugar, dijo que el trabajo de Carlos Bachman es de mucho y buen dialogo con los empresarios, algo que él destacó al momento de evitar problemas mayores después. Se refirió a que se había hecho una limpieza, del predio donde se tiran los costaneros y demás residuos, al principio de este año 2025. «La limpieza que iniciamos ahora es más profunda, más intensa», calificó Bravo. Bachman aseguró que en el lugar se queman los residuos producto de la industrialización de la madera y por eso quisieron anticiparse a diciembre, que es cuando podría iniciarse algún incendio. Bravo reiteró que la articulación entre madereros y el municipio facilita el trabajo.