Alrededor de las ocho y cuarto de esta noche de miércoles, Luis Horacio, «el Hora» Lencina, fue trasladado al Instituto del Quemado en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, para una mejor atención de las heridas. Este joven federaense de 23 años, que purga una condena de cuatro años en la Unidad Penal N° 2 de Gualeguaychú por robo y tenencia de estupefacientes, fue incendiado vivo en la noche del pasado domingo 26 de marzo en la celda de castigo que compartía con un preso de Concordia.
Las fotos dan testimonio de lo que aseguran sus familiares, que al «Hora» lo quisieron matar por ser hijo de una funcionaria policial, Graciela María Calveyra.
Si bien el traslado de Lencina al Instituto del Quemado es una buna noticia profundiza la lejanía y la falta de medios para poder estar con él y atenderlo. Su concubina de Concepción del Uruguay, Mariela González, intentó viajar con él pero el Servicio Penitenciario se lo impidió. La madre informó que están «vendiendo cosas porque ya no sabemos qué hacer para juntar plata y estar con él». 
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