UN AMBIENTALISTA CONCORDIENSE ALERTÓ LOS PERJUICIOS QUE CAUSARÍA LA LLAMADA LEY DE LA MADERA.

En cuanto a la propaganda “invierta comprando campos en el Uruguay”, consideró que “dio un resultado espectacular para el sector que hoy va a cortar”.

Sobre los legisladores del vecino país, señaló que “hay algunos contactos, pero no hemos hablado sobre este tema con los compañeros de Uruguay, viste que se dan tan rápido todos los cambios, mientras nosotros veníamos sobre el tema del fracking, por los cuatro pozos, aparece esta ‘Ley de la Madera’, tan rápido que no nos dan los tiempos, seguramente muchos serán críticos porque he visto grandes movilizaciones; los productores ganaderos, que son los sectores desplazados hacia zonas urbanas, no tienen más espacios, porque la presión que ejerce la forestación -hasta el borde de la carretera- los van dejando sin pasto y sin agua, y es imposible tener ganadería o huerta y son los sectores que están reaccionando tardíamente”.

Agregó Villanova que “se eligió desplazar las plantaciones y las plantas celulósicas hacia el sur, porque en Europa no pueden producir más de 100 a 300.000 toneladas de celulosa al año, y acá, en un año hacen un millón de toneladas con mayor calidad de madera y mayor producción, lo que significa mucho más ganancia y eso es lo único que les interesa, ya que lo de la ocupación de mano de obra es una gran falacia, porque generan más pobreza y mayor desplazamiento de las personas lejos de su hábitat”. Y acotó: “Estamos muy preocupados, luchamos con lo poco que tenemos, hasta descuidando nuestro trabajo para meterle horas y compromiso a esta lucha”.

Práctico para el narcotráfico

Villanova fue más allá y entendió que la nueva Ley de la Madera “es funcional al narcotráfico” y en ese sentido manifestó: “La gente desesperada, desplazada a las grandes ciudades pasa de sus espacios vitales con quintitas y las gallinas a vivir en las villas. En la Villa 31 hay que subir 3 o 5 pisos por una escaleta caracol y vas a tener una masetita, a vivir de limpiar parabrisas o de vender turrones en la 9 de Julio. Te arrancan de tu medio natural y entrás en desesperación, y de algo tenés que vivir”.

En referencia a las movilizaciones y asambleas que se vienen replicando en el país, Villanova opinó que “no lo ven como lo vemos nosotros, me parece que la urgencia del día a día impide ver el horizonte”. “La gente está preocupada por cómo pagar sus cuentas. El otro día, en una reunión en Posadas, me llamó la atención lo que estaban planteando, porque se empieza a entender que hay que participar. Allí la gente de ATE, el secretario general fue uno más de la asamblea. Los vi muy preocupados, porque tienen ellos el problema que causan las represas por los desplazamientos, y como eran isleños no fueron considerados para nada, no les dieron ninguna solución en 30 años, son las grandes injusticias de estos proyectos, donde el hombre y la vida de la gente no interesa, sea uno, diez o mil”, dijo.

Por último, Villanova asentó: “Hay que ser realistas, tomar conocimiento en la lucha contra el fracking, a los concejales los llevó YPF al sur y les mostró todo lo lindo. Pero andá como simple ciudadano, sacáte la chapita y preguntále al vecino como está sufriendo las consecuencias de la contaminación… Será ignorancia, no sé cómo calificarlos, pero están jodiendo a millones de personas. Piensan ellos que no les va a llegar, porque las grandes empresas vienen y se llevan la plata. Realmente me angustia, pero tengo que manifestarlo aunque suene dramático. Estamos a disposición también para informar a nuestros legisladores de la zona, y que no acaten, porque les bajan líneas, que estudien, escuchen y se comprometan como nosotros, que para eso el pueblo les otorga la confianza y es una gran responsabilidad”.

La ley fue impulsada por el Ejecutivo, tiene media sanción del Senado provincial y resta aprobarse en Diputados.