PSIQUIATRA STOLA: «GRASSI PERMANENTEMENTE ESTÁ DELINQUIENDO».

Desde Madrid, España, donde transcurre sus días trabajando, el psiquiatra Enrique Stola, ex titular de la CTM Salto Grande y quien cobijó a «Gabriel» -una de las víctimas abusadas por el cura Julio Grassi- habló con el programa «Siempre estamos» de la 101.1, Radio Paisaje, en la mañana de este lunes 27 de marzo.

Enrique Stola habló si tapujos acerca de la «actitud de clandestinidad» respecto de la cuestión sexual puertas adentro de la Iglesia Católica Apostólica Romana, «actitud de clandestinidad» que oficia de aguas turbulentas para las víctimas de los curas pedófilos, abusadores de gurises, que -dijo Stola- «hace que los pedófilos consigan abusar o tengan parejas,hetero u homosexuales, se masturban, tienen sexo». O sea, la clandestinidad cobija a los abusadores por el secreto conque la iglesia oficial argentina tapña situaciones que se maquillan a través del «voto de castidad».

El ex dirigente de la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande y que se manifiesta como «feminista, socio-psicodramatista, médico y psiquiatra», Enrique Stola, arribó al caso Grassi y definió que «la pasé muy mal aunque peor la pasaron las víctimas». Stola aseguró tener «mucho miedo» e informó que entraron en su casa, lo golpearon y le provocaron stress post traumático que duró cuatro años. A las víctimas las golpearon y amenazaron también. «Lo que no previeron ni la Iglesia Católica ni las mafias que protegen a este tipo es que un grupo de locos no íbamos a renunciar a defnder a as víctimas, nos hicieran lo que nos hicieran», dijo.

«Grassi fue condenado a quince años de cárcel en el año 2009, condena que luego es ratificada por un tribunal de casación de la provincia de Buenos Aires por unanimidad, y después vuelve a ser ratificada esa condena por la Suprema Corte de la provincia de Buenos Aires y al final dio su fallo la Suprema Corte nacional, Suprema Corte nacional que rechaza el pedido de la defensa (del pedófilo) y ratifica la condena de quince años de prisión, por abuso sexual sobre uno de los casos (el que se conoció como el «Caso Gabriel», nombre falso para proteger a la víctima de Grassi)», explicó el psiquiatra Stola. Aseguró que «los otros casos fueron dejados de lado» y ratificó que, «el cura ya no tiene más posibilidad de apelar a nada». «El cura tiene que seguir en la cárcel», dijo.

Enrique Stola, que está en España proveniente de los Estados Unidos, afirmó lo suyo sobre la condena impuesta al cura abusados de niños Julio César Grassi, «El juicio es justo; la condena, no», certificó el psiquiatra concordiense. Afirmó seguidamente que se habían pedido veinticinco años contra los quince que se le dieron. «Es justo que este tipo esté en la cárcel pero es injusto que las otras víctimas, que denunciaron, no hayan tenido reparación; es injusto que, como un montón de víctimas más y que no pudieron presentarse al juicio por el miedo y por la gran embestida mediática y de la Iglesia Católica contra las víctimas…Todo eso es muy injusto pero, bueno; hubo un antes y un después en la temática del abuso sexual tras el caso Grassi», dijo Stola.

Ratificó que tras conocerse el denominado «Caso Grassi» puesto en pantalla gracias a la periodista Miriam Lewin, de Telenoche Investiga, del Canal 13, «se empezó a hablar más del abuso sexual contra niños y niñas».

Enrique Stola consideró que «no es un caso de error ni de equivocación del cura». Y dijo lo suyo. «El cura viene teniendo conductas delictivas desde hace mucho tiempo; una de esas conductas delictivas es el abuso de niñas y niños, otra conducta delictiva es el uso de los fondos de la Fundación «Felices los Niños» para sus fines particulares, algo por lo cual fue enjuiciado y condenado hace un año; tiene otro juicio más que va a ir a debate dentro de poco tiempo», dijo Stola. Y no evitó mencionar la investigación periodística que echó luz hace dos años y medio atrás sobre el desvío de artículos, alimentos y dinero que hacía Grassi desde la Fundación hacia la cárcel donde estaba preso. «Él decía que los niños en la Fundación estaban mal porque él estaba preso pero resulta que fue filmado como sacaba comida y recursos de la Fundación para mejorar su situación dentro de la cárcel», explicó. «Tiene muchísimo poder», dijo Stola acerca del «padre» Grassi.

El ex CTM y psiquiatra, ahora en España, cargó fuerte contra medios de comunicación como Infobae, C5N (cuando el dueño era Daniel Haddad) o el diario La Nación. «Ellos no publicaban nada de las víctimas ni de los abusos y sí publicaban todo lo que beneficiaba al cura; y, por otro lado, había periodistas que permanentemente le daban pantalla y nosotros, al ver en pantalla a este tipo, pedíamos que no lo hicieran porque era terrible el efecto sobre las víctimas», aseguró a través del teléfono, Stola. «Cuando el delincuente éste fue preso, cuando lo detienen durante veintinueve días tras la denuncia en 2002, una de las víctimas estaba en el programa de protección de testigos en La Plata, y cuando lo sueltan (que tiene un recibimiento de cientos de personas) el chico hizo una crisis de angustia tal que tuvo que retirarlo del programa de protección de testigos», informó Stola. Y aseguró que aquella víctima le dijo, «yo debo estar preso que soy la víctima y este tipo está ahí festejando». También el psiquiatra de Concordia dijo que Julio Grassi tuvo 26 abogados, algo que no es para nada común. «A los costos de esos abogados de primerísima línea los bancaban sectores industriales y la Iglesia Católica, algo que no se investigó; no se investigó por qué tanto dinero invertido en eso», dijo.  Después Enrique Stola disparó preguntas inquietantes tales como, ¿qué tienen que ver el cura con Yabrán?

«No todos los curas son abusadores, partamos de ahí, pero la iglesia como institución históricamente tuvo una situación de persistente maltrato hacia los niños y niñas», dijo Stola. Después desarrolló esta idea. «La iglesia tiene la prohibición de tener relaciones sexuales, (el voto de castidad)…la película Spotlight que trata sobre los abusos en Boston, Estados Unidos, muestra algo muy interesante cuando un psicólogo dice que la iglesia hace el voto de castidad pero lo cierto es que todos tiene relaciones sexuales, con varones, mujeres, se masturban, parejas hétero y homosexuales…lo interesante que se plantea ahí es que todo esto se hace en una situación de clandestinidad y esta actitud clandestina hace que los pedófilos se muevan muy tranquilos porque de alguna forma son cubiertos por esa clandestinidad; los pedófilos en Boston llegaban al 25% del total de la Iglesia», relató. Proyectó esto de Boston hacia el mundo y calculó que el total de curas y obispos abusadores debe ser «del 15% en todo el mundo».

Como psiquiatra Enrique Stola dio su diagnóstico. Es algo comprobado por la experiencia y el academicismo de la salud mental que la Iglesia Católica actúa como una madre protectora apara personas que en general son sumisas y dependientes. Así este tipo de personas adquieren una respuesta a sus dudas sexuales y un reconocimiento social permanente. «Aquellos que tienen un buen quilombo con su sexualidad entran ahí y tienen la fantasía de que les va a terminar pero no s eles termina sino que consiguen en ese ambiente una pareja o una pareja gay o terminan siendo abusadores sexuales», subrayó.

Hacia el final Enrique Stola le dedicó un párrafo al papa Francisco I° o Jorge Bergoglio. «Hay una situación muy compleja sobre el rol que ha cumplido en este caso el papa Francisco porque lo cierto es que Francisco lo ha venido defendiendo (a Grassi) hasta último momento entonces es muy delicado; por un lado hay un discurso en contra de los abusos en la Iglesia -por lo que cada tanto entrega alguna cabeza- pero por otro lado en Argentina el papa jamás recibió a ninguna víctima de abuso sexual de ningún cura condenado y no condenado; tiene una conducta dual, algo que es claro y se puede demostrar», dijo en diálogo con una de las radios de Federación, el psiquiatra Enrique Stola.

Para los padres, al finalizar dejó un mensaje: «Cuiden a sus hijos; escúchenlos, y si sus hijos denuncian algo que tiene que ver con el abuso sexual, créanles».