ANA CACOPARDO Y EL DÚO GIBERT-OCARANZA DIERON CLASE DE MEMORIA EN CASA DE LA CULTURA.

La presentación del dúo teatral integrado por Darío Ocaranza y Juan Gibert, con la obra de «Chicho» Vargas (detenido por razones políticas durante la dictadura) «La Razón Blindada» más la presentación posterior de la documentalista, periodista y conductora de televisión Ana Cacopardo, resignificaron el concepto de «memoria» este pasado jueves 23 en la Casa de la Cultura.

«Hacía  mucho que no venía a actuar y a trabajar a Federación», resaltó Juan Gibert al ser abordado por FEDERACIÓN AL DÍA tras la presentación de la obra. «Estoy hace casi diez años radicado en San Salvador y trabajo ahí, trabajo en Villaguay pero en Federación hemos hecho una o dos funciones de esta obra que presentamos hoy», certificó Gibert. «Es una obra que trata sobre la memoria, la verdad, la justicia, un hecho real ocurrido en la dictadura; es la historia de un mendocino que se llama Chicho Vargas que fue preso en La Rioja y es llevado a una cárcel del sur, a Rawson y ahí estuvo preso durante ocho años; al llegar la democracia se encuentra con su hermano Arístides; le contó su experiencia y a partir de esa historia nace la obra», informó Juan Gibert.

«Tuvimos la posibilidad de hacer esta misma obra en Paraná y al final de la obra nos encontramos con que una persona que había estado viendo la obra era uno de los protagonistas de esta historia porque en la cárcel donde estuvo Chicho Vargas había cuatro personas y una de esas cuatro personas era esta que había ido a ver la obra», dijo Juan. «Fue muy impresionante y esas son las cosas con las que te sorprende el teatro; cosas que se dan en una obra de teatro», dijo. «Nos impresionó mucho…Es una persona de Paraná que vive hace mucho en Santa Fe», agregó.

Respecto de la elección de la obra Juan Gibert informó que desde el 2007 no actuaba; se dedicó a la docencia y a dirigir. «Por circunstancias de la vida no encontraba la obra que me llegara y me emocionara; a partir de un compañero que nos pasó ese texto fue que la elegí porque no alcancé a terminar de leer la obra que dije esto es lo que yo quiero porque esto soy yo», relató Gibert. La obra es compleja porque son dos presos políticos que emulan dentro del encierro a Don Quijote y Sancho Panza, o sea que los actores deben encarnar a dos presos que actúan, todo durante dos horas en las que el público debe concentrarse junto con los actores para que entre ambos se cree el clima tenso de «La Razón Blindada», clima solamente roto por chispazos de humor. Y es el humor que distiende y descomprime situaciones terribles. «Son dos antihéroes encerrados en su propia realidad para sobrevivir y Arístides Vargas hace una comparación entre esos antihéroes y los pone en estos dos personajes; y a nosotros nos pasó lo mismo: nos sentimos parte de esta historia argentina que todavía está encerrada y a la que hay que empezar a remover», explicó Gibert.

«Después de tantos años sin actuar debíamos probarnos a nosotros mismos», dijo Juan Gibert al momento de responder cómo entra el humor en una historia de presos políticos y torturados. «El humor fue lo que los salvó y ese humor fue lo que me pareció original porque hasta ahora hay una forma de contar este tipo de historias que hace que una obra se parezca a la otra», dijo.