EL PSICÓLOGO SERGIO BRODSKY HABLÓ DE SALUD MENTAL Y SUICIDIO EN EL HOSPITAL.

En esta mañana de miércoles 22 y en el reacondicionado depósito del hospital «San José» que ahora es el auditorio «Doctor Gustavo Mollajoli», el psicólogo concordiense Sergio Brodsky abordó el tema de la Ley de Salud Mental y el suicidio. «Este es un tema delicado y con el que vengo trabajando hace mucho tiempo por eso me gustaría que me escuchen y que podamos ir interactuando», dijo Brodsky, en la mañana de este miércoles acompañado por la psicóloga Yanina Corsi. La gente que acudió a esucharlo, profesionales de la salud como estudiantes de enfermería y enfermeras, asistentes sociales y hasta el médico Vera, le hizo caso y comenzaron a lanzarles preguntas después que Brodsky hablara sobre la Ley de Salud Mental.

Explicó que la mujer intenta suicidarse más que el hombre aunque es el hombre el que se suicida más que la mujer. Explicó que edades de riesgo son la adolescencia y la tercera edad y que por eso hay que prestarles atención. «Los libros de diversos autores indican que el suicidio tiene causas psicopatológicas en un 90% y eso es algo que he comprobado con mi experiencia», aseguró el psicólogo Brodsky.

INTRODUCCIÓN

«Hace casi veinte años que estoy trabajando en el hospital «Felipe Heras» de Concordia; soy psicólogo y trabajo en el servicio de salud mental que es un servicio que fue creado en el año 1967…Digo esto para hacerles una pequeña introducción de cómo empecé a pensar esta cuestión del suicidio», dijo Brodsky. Habló de la Ley de Salud Mental N° 26657 y dijo que «yo con las leyes…claro que son importantes pero uno tiene cierto desencanto con las leyes porque hay toda una cuestión bonita en las leyes pero después uno no ve que se ponga algo en marcha».

«Es necesario un compromiso activo de quienes trabajamos en las instituciones y no debemos esperar que venga alguien a aplicar la ley», definió. «La ley de Salud Mental es una ley que tiende a la desmanicomialización, lo cual significa que los viejos manicomios que fueron creados en el Siglo XVIII pero que todavía existen como eje del abordaje de la salud mental, no deben usarse más; son instituciones del Siglo XVIII o sea que en esas épocas a los locos, en Europa, se los encerraba en el hospital que eran cárceles y no lugares de cura; a los locos, a las prostitutas, a los indigentes, a los desocupados se los encerraba como castigo en el Hospital General», repasó Brodsky. Agregó que en esos siglos pasados «el loco no estaba definido como un enfermo». Dijo que recién en la Revolución Francesa, Siglo XVIII, un médico de apellido Pinel es quien corta con esta historia. «Un médico que además era partícipe político en la Revolución Francesa, Pinel, en un  gesto mítico saca a los locos de las cadenas con las que los ataban; los libera y comienza así la historia de lo que se llamó el alienismo que es el antecedente de la psiquiatría», dijo. Sin embargo, aunque sin cadenas, el loco era considerado un alienado, alguien ajeno a sí mismo, un enfermo mental que debía seguir dentro del hospital. Así surge lo que se llamó el modelo médico asilar. Esto sucede hasta después de la Segunda Guerra Mundial. Después de la segunda gran guerra se ve un muy marcado parecido entre los hospitales psiquiátricos y los campos de concentración del nazismo; el horror de los campos de exterminio hace pensar en que los lugares para los enfermos mentales se le parecían demasiado ya que se castigaba a la gente mediante baños helados y electroshocks. Se empieza a buscar a una alternativa a los manicomios. Así nacen las comunidades terapéuticas, antecedente de la desmanicomialización que se pretende lograr antes del año 2020.

«Una de las propuestas hechas después de cerrar los manicomios es crear los servicios de salud mental en los hospitales generales, por eso digo que haber creado el servicio de salud mental en el Felipe Heras de Concordia en 1967 fue de avanzada», dijo. «Un gran paso fue el de crear servicios de salud mentales en los hospitales sobre todo porque un paciente de un instituto psiquiátrico se puede pasar ahí toda la vida», dijo Brodsky. «En este servicio del Felipe Heras yo estoy trabajando con paciente psicóticos con otros dispositivos; por ejemplo si un paciente llega con una crisis o un brote psicótico no se lo deja más de diez días y así no se desarraiga de su lugar de origen», informó.

DEBATE

«El servicio en el que trabajo ha perdido muchas de las buenas condiciones que tenía en otro momento pero cuando se creó el servicio se cuidó mucho que el lugar fuera casi como su hogar», respondió Brodsky a la inquietud planteada por una estudiante de Enfermería. Casi sin darse cuenta tanto Corsi, Brodsky como los presentes empezaron a debatir acerca de la Salud Mental en Federación. Y el psicólogo escuchó con atención.

El farmacéutico Carlos Miller, presente en la charla durante casi toda la mañana, planteó que los casos relacionados con la salud mental y las adicciones aumentaron y que se trataría -según dijo- de algo parecido a la tuberculosis. Después especificó que las enfermedades mentales son las que han crecido y que recieén ahora Federación cuenta con un área en salud mental dentro del hospital, pero que esto configura una estructura muy pobre ya que se cuenta con una psiquiatra y una psicóloga que atienden una vez por semana. Concretamente, Miller preguntó si la Ley N° 26657 contempla presupuestos y estructuras mínimas para la atención de paciente depresivos, alcohólicos, adictos o psicóticos. agregó que un paciente de estas características , al no tener un lugar donde ser internado o sacado de su crisis o brote, deambula por el hospital e interactua con enfermeras, pacientes, familiares y demás. «No veo que se haya preparado a los hospitales para enfrentar a esta nueva ley», dijo el farmacéutico. Brodsky respondió.»La ley se adelanta a la estructura necesaria para su puesta en práctica; lo que la ley plantea es que para el 2020 se deben cerrar los manicomios; en Entre Ríos tenemos Paraná, Diamante, Federal y Rosario del Tala y se deben reconvertir en servicios de salud mental; debe hacerse según la ley con equipos multidisciplinarios y la internación debe ser lo más breve posible hasta que el paciente logro una compensación», dijo. «Para las adicciones lo que contempla la ley es que las internaciones prolongadas en centros de rehabilitación deben estar debidamente justificadas por un equipo técnico», aclaró.

Una veterana agente sanitaria de la Atención Primaria para la Salud explicó lo que pasaba con pacientes derivados al Hospital Psiquiátrico de Federal. «Por ejemplo, nosotras, en una época acompañábamos pacientes de este tipo a Federal; cuando estaban muy…atacados quedaban internados por un tiempo determinado, entonces cuando íbamos con nuevos pacientes para un nuevo control los profesionales y los enfermeros allá nos decía ´lleváte este paciente que trajiste antes por que la nueva ley de Salud Mental dice que el paciente debe estar con su familia», dijo la mujer, a lo que Brodsky respondió que, «tal cual; hace falta todo un trabajo». La agente sanitaria dijo que así peleaban con el enfermero, con el asistente, con el psiquiatra para que quede en Federal porque al volver ese paciente sufre al no ser alojado en un lugar confortable y donde no vuelva a sufrir la crisis que lo desestabilizó. «La familia lo ve como a una cosa rara y no lo atiende y el paciente se siente bien allá, a tal punto que algunos se han radicado allá para siempre», explicó la agente.

ACERCA DEL SUICIDIO

El repaso histórico interesó. El debate, enriqueció la postura de Brodsky sobre la salud mental en Federación, una ciudad quebrada en su inconsciente por el traslado compulsivo durante la dictadura. Como ya no había tiempo y el colectivo se le iba al psicólogo de Concordia, apuró el trámite. «¿El que se suicida siempre tiene alguna alteración psicopatológica?», preguntó Sergio Brodsky. «Las determinantes más importantes son depresión, psicosis y adicciones o alcoholismo, ahora, hay que preguntarse esto además de preguntarnos si la depresión es una enfermedad; son situaciones muy complejas…Los autores que se dedican a este tema hablan que el 90% de los suicidas tienen una psicopatología; como están las estadísticas en nuestro país es muy difícil de manejar pero creo que en la práctica también se ve algo así», dijo Brodsky. Definió a la depresión como la imposibilidad de elaborar al duelo y por eso está muy ligada al suicidio. Y aseguró creer que no siempre se va a suicidar quien tenga una alteración psicopatológica. Dijo que conoce una chiquita de 11 años que desde los 6 piensa en suicidarse así como desmitificó «eso que hacemos mucho los adultos y que es afirmar que los chicos no se suicidan». También dijo no desoir ni descreer de quienes histéricamente montan una escena y «llaman la atención» asegurando que se van a matar.

Aseguró que hay varias conductas que no hay que tener ante un suicida: no aconsejar, escuchar, no prejuzgar ni juzgar, no diagnosticar hasta no ser visto el paciente por un equipo interdisciplinario. «Siempre hay que escuchar, no aconsejar sino escuchar y preguntar qué pasó pero sin juzgar porque no se sabe si un suicida es valiente o es cobarde», dijo Sergio Brodsky. Una alumna de la carrera de Enfermería aseguró: «Es un enfermo». «Sí, así es» dijo el psicólogo del «Felipe Heras». Alguien afirmó que «hay que ver las tentativas porque nosotros lamentamos el hecho consumado pero tenemos siempre internados por tentativas de suicidio».