«Siempre mi objetivo fue llegar a ser jefe departamental y gracias a Dios eso está por suceder», asegura el comisario inspector Luis Pereyra, oriundo de Diamante, con 31 años de servicio policial y a punto de convertirse en el jefe de la Departamental Federación de la Policía de Entre Ríos. Asumirá el 22 de febrero próximo tras haberse desempeñado tres años como sub jefe de la Departamental, secundando a Fabio Noya, jefe de policía federaense que será destinado a la Dirección de Delitos Rurales.
Pereyra llegó, tal como él mismo lo cuenta, un 4 de enero de 1994 a Federación y no se fue más. Hombre formado en Operaciones, fue jefe policial en Chajarí, Feliciano y el paso caminero Cerrito. Está casado con una funcionaria policial. Llega a la jefatura no solamente después de haber encarado junto a su jefe Noya la remodelación física de la Departamental policial ubicada en calle Las Azaleas sino también después de los años más duros de la pandemia, pandemia que hizo que se retirara más gente de la que ingresara. Pereyra llega a la jefatura policial cuando el delito se ha amesetado porque, aunque ha aumentado la violencia intrafamiliar, ha mermado bastante el delito contra la propiedad.
Este miércoles por la tarde, en una entrevista por la 106.1, Radio Uno, Luis Pereyra habló de la remodelación de la sede policial, en favor del personal, del encontronazo con Fiscalía que opuso a la Prefectura contra la Policía y de cómo desea construir sobre avenida San Martín la nueva oficina de la división Criminalística.
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