¿Los pobres de Federación trabajan todos en la industria de la madera?
La sub secretaria de Acción Social más el vice intendente y presidente del Con cejo Deliberante aseguraron que no había nuevos pobres. Este dato es importante porque los pobres que no tienen acceso a un montón de cosas que tienen dueño, tienen trabajo. Es decir que, y vayamos a un ejemplo concreto…llueve y los camiones que sacan la madera de los «montes» o pueden entrar por lo barroso del piso, se empantanan. El «mencho» no va a trabajar porque si va le dicen que se vuelva a su casa. Espera. Espera. cuando se seca vuelve a trabajar pero mientras tanto ¿qué come? ¿Mira televisión? Esta es una realidad tan cierta como que pasa casi lo mismo en el sector de hoteles y comedores. (Por lomenos pasó hasta que el verano hizo que se les fuera el susto a la Asociación de Turismo y a la Secretaría). «Mirá, esta semana vení martes y sábado; y, sí, está flojo», dice el gerente o conserje de un emprendimiento turístico. No es que no hubiera gente sino que debe «distribuir» el personal en la semana y entre tres personas paga un sueldo o sueldo y medio. Zafa.
¿Los pobres de Federación trabajan todos en la industria de la madera? ¿Qué industria? Así como ahora rinde la soja en la década de los años 60 se instaló el eucalipto en esta región. Meta eucalipto. Eucalipto de aquí y eucalipto de allá. Al principio se pensó que era solamente hojas y poco tronco hasta que se lo vio crecer. La mal llamada industria maderera de Federación fue una verdadera industria cuando gracias a las jangadas había diversidad de maderas trabajables: loro, ibirapitá, pino brasil, incienso, cedro. Nadie reparaba entonces en la explotación del hombre por el hombre y muchos menos reparaban en que tal vez algún día toda esa madera se terminaría. Eran los años 40 y 50 cuando hasta el mismísimo diario La Nación elogiaba a Federación y su industria del aserraje: muebles, madera terciada y juguetes. Como Federación siempre fue un pueblo de pobres, esos pobres que no podían estudiar ni trabajar en una oficina o dar clases o en la municipalidad iban a parar a los aserraderos. Hoy basta ver que la mayoría de los muebles que usan los hogares de Federación son de melamina y otros materiales similares. La tradicional Tienda La chaqueña había comenzado a vender muebles ¡fabricados en Tandil, provincia de Buenos Aires! ¿Cuánto cuesta solamente el flete ida y vuelta hasta Tandil? Hoy se pued ehablar de industria de la madera solamente de algunos aserraderos como Maringa de los Corso o Los Maderos de Hernán Burna. Hay mayor tecnología pero s trabaja en función del mercado externo y de la construcción, que ahora se mueve nivelando para abajo.
¿Los pobres de Federación trabajan todos en la industria de la madera? Hay 45 aserraderos. Algunos llegan a los 50 empleados en cada aserradero. Después están los choferes de los camiones y las cuadrillas de los montes; una cuadrilla puede llegar a tener siete «menchos» que cortan, descascaran y cortan el ramerío chico. ¿Habrá alrededor de 600 empleados en los aserraderos y otros 150 más? La Municipalidad tiene alrededor de setecientos empleados, más o menos; seiscientos cincuenta pongamoslé. ¿Cuántos trabajan en el turismo, la industria sin chimeneas? solamente en la fiesta de los empleados gastronómicos en el año 2014 hubo alrededor de 500. Se sabe que muchas familias no tienen a todos sus integrantes trabajando en la gastronomía y hotelería , y van todos a la fiesta. Estos númerso se mostraron con mayor detalle en una conferencia que hizo el entonces secretario de Turismo de la gestión de Abreu, el médico Federico Locícero. Por supuesto que Locícero quería justificar su gestión y darle a Federación un perfil turístico.
El propósito de estas líneas es debatir democrática, abierta y desprejuiciadamente, y sin ideologismos pero sí teniendo en cuenta los poderosos intereses económicos que se mueven, el tema de la Ley de la Madera. El origen de esta ley es económico; el gobernador Gustavo Bordet recibió una provincia en llamas y tiene que salir a buscar plata de donde sea. Para eso están ahí los montes de eucaliptos, 140.000 hectáreas plantadas. ¿Por qué no volver atrás en la venta de rollizos al Uruguay que los necesita para su pastera frente a Gualeguaychú? Con sólo cambiar unas palabras de unos artículos de la ley estaría bien para Bordet. Ahora se ha avanzado desde la Cámara de Senadores en el tema y los ambientalistas, que critican pero proponen poco, se le fueron encima a arrancarles el corazón.
Federación no va desertificarse ni ha hundirse en la tierra si se empieza a cortar cada eucalipto para ser vendido sin el valor agregado necesario. ¿Cuánto tiempo se necesita para cortar 140.000 hectáreas de eucaliptos? Paralela a la respuesta a esta pregunta hay que moverse políticamente: el intendente local debe cumplir con su promesa de campaña respecto de hacer un nuevo pozo surgente, embotellar el agua y venderla. O algo así.
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