Si hay un trago que es una tradición en nuestro país, es la caña con ruda. Esta proviene de los ancestros guaraníes, quienes lo llamaban “carrulim” y, como su nombre indica, mezcla un destilado de caña de azúcar blanca con hojas de ruda macho.
Sin embargo, no es tan simple como suena, ya que para que cumpla sus efectos, como lo indicaban los chamanes indígenas de las tierras entre Paraguay, el suroeste de Brasil y el norte argentino, hay unos pasos a seguir.
Por otro lado, este brebaje se lo suele tomar en una fecha especial: el 1° de agosto. Esto se debe a dos cuestiones. La primera de ella está relacionada con el Día de la Pachamama y la creencia de que si uno lo toma, gozará de buena salud y ahuyentará las adversidades.
Mientras tanto, la segunda tiene que ver con que el octavo mes del año es uno de los más fríos, y la caña con ruda reconforta a todo aquel que lo toma. Además, esto se remonta al hecho de que en esta temporada era común que la gente se enfermara por el mal clima, entonces los chamanes, expertos en medicina de aquella época, daban este remedio casero acompañado de un ritual.
A la hora de beber este trago, no hay una cantidad exacta. Algunos lo hacen en ayunas, con apenas tres sorbos, mientras que otros toman siete. A su vez están quienes se toman un vasito.
Pero lo importante es saber prepararlo. Si bien la receta ha ido variando en el tiempo, la tradicional no solo lleva caña y ruda, sino también limón.
- En primer lugar, en una botella de un litro de caña se debe colocar el jugo de dos limones.
- Luego, hay que introducir un puñado de ruda machacada.
- A esto se lo debe guardar en un lugar oscuro, y dejar macerar por al menos un mes.
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