Deben haber sido miles. sin exagerar pero sin contabilizar exactamente, porque la avenida comercial (San Martín y Entre Ríos), se convirtió en un literal desfile de monstruos, payasos asesinos, monjas endiabladas, muertos vivos, abejitas, hombres araña y otras bestialidades. Fue la Noche de Brujas de este viernes 31 de octubre a la que la gran mayoría de la gente de Federación le dijo que sí, que hay que pintarrajearse, ponerse una careta y pedir dulces, caramelos y golosinas a cambio de ser monstruoso por un par de horas. Todas las familias disfrazaron a sus pequeños y se disfrazaron los padres, también. El epicentro fue el drugstore La Nave y su vecino el Centro de Artesanos «El Algarrobo», sobre avenida San Martín, entre Las Rosas y Las Camelias. Desde todos lados emergían adolescentes, familias, «gente grande», con cicatrices falsas y nuevas personalidades de terror.
Desde el prejuicio y la desinformación se pensó que solamente un puñado de vecinos «extranjerizados» por la costumbre celta -adoptada comercialmente por los EE.UU.- adoptaría Hallowen y se disfrazaría. Eso fue lo que ocurrió el año pasado y años anteriores. Pero en este 2025 la familia federaense se vistió para la ocasión. Joana disfrazó el cochecito de su bebé de ataúd y al nenito de muerto vivo. Mucha careta de viejas (¿ancianas envenenadoras tal vez?), la clásica de la película Scream, mucho It (o sea el payaso Pennywise) o el payaso de American Horror Story, Twisty. Hasta un dogo argentino disfrazado, también.
El terror y el culto a lo satánico quedaron muy pero muy lejos. Todo el mundo salió a pasear, a divertirse y a entretener a sus hijos. Párrafo aparte para la Caminata del Terror, evento que desde hace 9 años protagoniza y organiza Darío «Choli» Galeano junto a un grupo de amigos que rondan los treinta años y que le hacen el aguante. Con muy buenos disfraces, eso sí. Aplausos para él y el grupo.
