Juan M. Lavista Ferres, Corporate Vice President y Chief Data Scientist del AI for Good Lab de Microsoft Corporation, presentó su libroInteligencia artificial para el bien. Aplicaciones de la IA orientadas a sustentabilidad, acción humanitaria y salud (AI for Good: Applications in Sustainability, Humanitarian Action, and Health), junto a Editorial TAEDA y en el marco de su 20º. aniversario, donde proponen soluciones a problemas globales mediante la incorporación de distintas tecnologías usando la inteligencia artificial. El autor uruguayo profundizó en los comienzos del proyecto y se refirió a los usos responsables que se le pueden dar a esta nueva tecnología, que llegó para transformar la realidad mundial.
«Arrancamos el laboratorio en 2019. En realidad, todo empezó con un proyecto personal: en nuestro tiempo libre, trabajábamos con investigadores que estudiaban el síndrome de muerte súbita infantil, porque un compañero de trabajo había perdido a su hijo y queríamos ayudar en la investigación. Cuando le mostramos ese proyecto a los líderes de Microsoft, les gustó mucho y nos ofrecieron crear un laboratorio«, dijo. Y agregó que, «en el laboratorio, no somos expertos en salud, sostenibilidad o desastres naturales, nuestro expertise es la inteligencia artificial«. «Lo que hacemos es colaborar con organizaciones que sí conocen en profundidad esos problemas y trabajamos en conjunto para dar soluciones; una de las cosas que notamos es que, muchas veces, esas organizaciones no sabían qué podían hacer con la IA; lo que más ayudaba era mostrar ejemplos concretos, y de ahí surgió la idea del libro: reunir casos reales que ilustraran el potencial de la inteligencia artificial», se explayó.
-¿Cuántos casos reúne el libro?
-El libro contiene 29 casos de uso que muestran cómo la inteligencia artificial puede aplicarse a problemas muy distintos: desde diagnóstico médico hasta monitoreo de desastres naturales con imágenes satelitales. Aunque socialmente son proyectos muy diferentes, desde la perspectiva de la IA suelen ser problemas parecidos: detectar un tumor en una tomografía o si una casa fue destruida por un terremoto, por ejemplo, se resuelven con técnicas similares.
– ¿Cómo podrían llegar este tipo de proyectos a los gobiernos o las organizaciones sociales para su implementación?
-Todos los proyectos que hacemos se publican en revistas científicas revisadas por pares y la gran mayoría son de código abierto. Eso significa que cualquier organización puede usar la tecnología. Además, hacemos transferencia de conocimiento a las instituciones con las que colaboramos para que puedan llevar adelante los proyectos. El laboratorio es completamente filantrópico: Microsoft no toma propiedad intelectual de lo que desarrollamos. Por eso es muy valioso que gobiernos y ONG vean estos ejemplos y los utilicen.