YAMI SAFDIE: «CUENTO CADA CALORÍA QUE COMO PERO DESPUÉS ME DOY UN ATRACÓN».

– Siento que mi misión con mi música es esa y que si no puedo hablar de esas cosas no tiene sentido hacer música, es un riesgo que asumo. Me expongo, me desnudo de alguna forma, pero lo disfruto.

Le pasa desde hace años y no asumía que era un problema. Sin vergüenza habla de su relación con el cuerpo, de trastornos alimenticios, de sus inseguridades, de la falta de autoestima, de su sufrimiento. Se expone y se desnuda. Confiesa que vive una lucha interna porque una parte suya le está diciendo cosas feas todo el tiempo. Hoy las mujeres de todas las edades se identifican con su canción “Querida yo”

Sus canciones hablan con crudeza de su intimidad más íntima, confiesan sus inseguridades, su sufrimiento. “Querida yo” la cantan todas las mujeres, las adolescentes y las señoras más grandes se identifican con su letra. Tiene apenas 27 años y llegó muy lejos en poco tiempo. Toda su vida, literalmente, estuvo trabajando para ser una gran artista. Empezó a estudiar música, a los nueve años y desde los 18 a subir videos en las redes.

– Toda la vida, desde que nací yo amaba cantar. A los nueve años empecé a tomar clases de teatro musical, ya sabía que me quería dedicar a eso y le he metido mucho. Apenas terminé el colegio hubo un momento en que quise estudiar otra cosa. Duré un cuatrimestre, no pude y dije: me la tengo que jugar por esto, dedicarme y saber que lo di todo de mí. Si no sale, por lo menos saber que hice todo lo que pude.

– ¿Cuándo empezaste a subir videos a las redes con tu música?

– A principios de 2017, y me lo empecé a tomar en serio. Empecé a subir covers con lo único que tenía a mi alcance, mi celular y mi ukelele. De hecho, los primeros fueron con mi mamá de vacaciones. Estábamos en la playa, en la costa y le dije: ¿me ayudás? ¿Me filmás? Me senté en una silla, grabé, ella sosteniendo el trípode y los empecé a subir. Después de a poquito fui creciendo. Empecé a poner un velador acostado que me daba luz en la cara… Fui aprendiendo sobre la marcha. Después me pude comprar un aro de luz y así fue creciendo.

– ¿Lo que ganabas como influencer lo invertiste en la música?

– Sí, a medida que fui ganando seguidores empezaron a salir trabajos de influencer. Primero eran cosas chiquitas, me regalaban un ukelele, pero era espectacular. Y en un momento empezaron a pagarme por promocionar cosas, subir a una storie algún producto y todo se reinvertía en el proyecto. No tenía que haber plan B, tenía que ser el cien por ciento de mi plata y de mis esfuerzos.

– Los algoritmos tienen una trampa, hay que subir videos periódicamente porque si no desaparecés.

– Así lo hacía yo cuando empecé, día por medio subía un video. Era la meta que me puse y fue así durante varios años, en TikTok. En la pandemia eran más, era uno por día.

– Son un montón de videos entonces.

– Un montón, los archivé todos igual, pero están ahí. Dejé solo los que eran de canciones de Camilo como una estrategia de comunicación. Empecé con los covers, pensaba que la forma más fácil de llegarle a la gente era con una canción que ya conoce, y de a poquito después fui animándome y fui subiendo temas míos.

– Las redes te hacen famoso, pero a la vez las redes tienen el hate que critica todo.

– Sí, me tuve que acostumbrar. Está ahí es feo, es doloroso.

– “Odio mis brazos, odio mi abdomen, odio varias de mis canciones”. Palabras fuertes que hablan de algo que seguramente te pasa desde hace un rato largo.

– Sí, cien por ciento. Es una lucha que tengo siempre, a veces más, a veces menos. Hoy quizás estoy en un mejor momento, pero después vuelve. Es cíclico esto de ser insegura, de la falta de autoestima, de nunca sentirse suficiente. Lo dice la canción y creo que es tal cual.

– ¿Llegaste a tener algún trastorno alimenticio?

– No diagnosticado, pero a veces me lo planteo, porque no sé si son normales algunas cosas que hice a lo largo de mi adolescencia, de mi juventud. Bueno, toda mi vida. Sí tengo problema con atracones, con restringirme, contar cada caloría que como y de pronto un descontrol y comer lo que sea, lo que haya. Es algo que me ha pasado y que no creo que sea normal. Entonces sospecho que puede llegar a ser.

– ¿Es una historia larga en tu vida?

– Sí, desde hace bastantes años que me viene pasando. Al principio no lo registraba como un problema, después lo empecé a notar. Ahora trato de comer balanceado durante todo el día para que no me pase.

Sobre el Autor

Carlos Suarez
Periodista egresado del ISET N° 18 "20 de Junio" de Rosario, S.F. en 1990. Participó del Primer Congreso Internacional de la Comunicación y el Periodismo en 1998. Colaboró con el programa LA OREJA de Radio Rivadavia conducido por Quique Pesoa en 1992. A partir del 1 de octubre de 2018 condujo VIVA LA MAÑANA por Radio Viva 104.9 de Federación, E.R. En este 2019/2020 administra y redacta en esta página Federación al Día. A partir del 29 de junio de 2020 volvió a FM Stereo 99.3 con el clásico "Demasiado temprano para mentiras", desde las 7 de la mañana. En marzo de 2021 comenzó el nuevo ciclo "La Mañana de Uno" por la 106.1, de lunes a viernes y de 9 a 12 de la mañana.