Ahora, en este mes de agosto que finaliza, hay una buena noticia desde el área de la salud mental en Federación. En realidad, es algo que debió suceder siempre pero bueno, estamos en Argentina de Milei, la provincia del porteñito y la ciudad del pibe de barrio ¿No? Y la buena noticia aunque tarde pero seguro, es que cada chancho en su estaca es su modo de mamar, como diría don Martín Fierro.
Si en el Núcleo de Innovación y Desarrollo de Oportunidades, NIDO, está la Secretaría nacional que controla el consumo de drogas. SEDRONAR, bajo la sigla DTC, Dispositivo Territorial Comunitario; si está el CIAF, Centro Integral de Asistencia Familiar dedicado a niños, niñas y adolescentes en calle De los Periodistas y está el psicólogo Martín González en la Sala de Atención Primaria para la Salud «Eva Perón», no era justo que se llene hasta las manos al hospital San José de pacientes psicológicos y psiquiátricos ¿No? Así que ahora el psiquiatra Germán Ubillos y las psicólogas Dellorto y Combis atienden a adultos. Debió ser siempre así pero se hacían los burros y mandaban a todos y todas al hospital, donde venía un psiquiatra rosarino una vez por semana y andaba más perdido que turco en la neblina. A partir de ahora se atenderá a niños, niñas y adolescentes en el CIAF, a los consumidores de fafita en el NIDO y a otros en la salita de Avenida Alem. El hospital, su área de salud mental, queda para adultos.
Pero, claro, todo tiene un pero ¡Sigue sin haber turnos en el hospital de parte de las dos psicólogas que allí atienden! ¿A qué obedece eso? ¿Hay demasiados pacientes para solamente dos especialistas? ¿Las atiborran con pacientes que les manda la Justicia? Es cierto que se avanzó porque ahora el psiquiatra atiende tres veces por semana. Se avanzó, claro. Pero todavía falta.
Respecto del comportamiento de miembros de la sociedad federaense, hay algo que decir. Escuché que unas señoras de clase media, que tal vez puedan pagar un profesional de salud mental privado, señalaban al hospital como «salita de urgencias donde, si hay algo complicado, te mandan a Concordia». O un vecino que, sin turno previo, quería saber si lo iban a atender porque «lo único que necesito es que me haga la receta, si no me voy». El hospital es de todos y todos tienen derecho a atenderse pero, pero…
La directora del hospital, la pediatra Marita Urquiza le dijo a la prensa local que se está avanzando. Lo dijo en el marco de la entrega de un horno esterilizador. Esperemos a tener más novedades en el área de la salud mental.