Abel Aguilar es una de las tantas personas que están ayudando con los damnificados del temporal en la ciudad de Zárate. Según el miembro de la Red de Educadores y Zárate Recicla, todavía no han podido dormir y siguen con los rescates y las evacuaciones de más de 400 personas.
“Todavía nos encontramos en un momento muy desesperante acá en la ciudad”, afirmó “Wally” Aguilar en la 750, al mismo tiempo que señaló que “todavía estamos sin dormir producto de que estamos tratando de seguir rescatando gente”.
“La tormenta sigue presente, no para de llover. Llovieron más de 250 milímetros. La mayoría de los grandes barrios se han inundado, los asentamientos también. La situación es muy compleja. Tenemos más de tres centros evacuados, más de 400 personas que ya fueron evacuadas”, lamentó.
Asimismo, Aguilar afirmó que en la ciudad de Zárate el problema con los temporales es frecuente. “Cada vez que llueve, se inunda. Sí es verdad que es la primera vez en muchos años que caen tanta cantidad de milímetros en pocas horas”, dijo.
“Una de las cosas que nunca había sucedido es que estamos aislados porque no se puede ingresar a la ciudad ni siquiera por la ruta 6 o la ruta 9”, advirtió.
“No vamos a negar la situación del cambio climático y el calentamiento global y tampoco vamos a dejar de mirar para un costado y explicar que la población está creciendo de manera cada vez más veloz y los que antes eran humedales, espacios libres llenos de árboles ahora son asentamientos, countrys, barrios privados, y el agua no puede drenar, como cuando iba a esos lugares, entonces lamentablemente se acumula mucho más rápido”, cerró.
En Zárate el agua tapó avenidas enteras, derribó cables de luz y cortó el acceso por rutas 6 y 9, y el viaducto de 4 metros de altura quedó sumergido. Las imágenes mostraban camiones varados y vecinos cruzando con el agua al cuello, mientras Defensa Civil elevaba el alerta a “rojo”. Hubo olas que entraron en las casas arrastrando muebles y gente sacando agua de la casas desesperadas, una escena que ya se había vivido en marzo.
El caos empeoró en los alrededores de Zárate cuando volcó un camión en la ruta a la altura del peaje Lima-Zárate, que limitó el paso del tránsito generando largas colas. Y el acceso a la ciudad estuvo cortado por el desborde de los arroyos y los desagües.