El galpón de lo que fuera la empresa Consorcio Federación (la unión de Noroeste Construcciones y Giácomo Fazio que construyeron la ciudad) quedó en poder de la Municipalidad y se reubicó allí una parte del corralón municipal y aulas de la Facultad de Humanidades, Artes y Ciencias Sociales de la UADER. Pero la parte restante sirvió y sirve para avivados (o no), usurpadores que hacen de ese lugar su vivienda. En algunos casos son personas que saben que la ley no puede ni debe dejarlos en la calle con niños pequeños y bebés; en otros casos se trata de familias que han vendido sus viviendas originales y se han «comido la plata» y terminaron usurpando el galpón.
Hace un par de meses una familia, compuesta por dos apellidos conocidos, dejando atrás el lugar que ocupaban en «el Consorcio» había usurpado unos departamentos ubicados detrás del comercio que gira bajo el nombre de «Carnicería la Rural» Además de ocuparlo, al lugar lo destrozaron, y este martes nuevamente hicieron lo mismo, ingresaron a una domicilio de calle Néstor Kirchner 2225 que era cuidado por familiares de una mujer ya fallecida, ingresaron rompiendo puertas y los vecinos alertaron de la situación. Lo peor no solo fue lo que rompieron sino que se robaron todo tipo de elementos. La familia afectada aseguró que los usurpadores se llevaron, notebook, garrafa, utensilios y otros elementos propiedad del cuidador. Ahora piden que la justicia recupere estos elementos porque además de la usurpación fue un robo a vista de todos.