En Avenida Eva Perón al 1500, sede de la extensión áulica de la Facultad de Humanidades, Artes y Ciencias Sociales de la UADER, Universidad Autónoma de Entre Ríos, se realizó lo que se denominó «clase abierta» en defensa de la educación, las universidades y las escuelas públicas. Asistió numerosa cantidad de público, docentes, alumnos, ex docentes, profesores del secundario y rectoras y directores de otras escuelas. Los partidos políticos mayoritarios habían convocado a la movilización por lo que se vio a varios concejales, referentes y punteros.
Federación, la Facultad de Humanidades, Artes y Ciencias Sociales de la UADER, adhirió a la marcha nacional pero sin marchar. Resulta ser que el CIN, Consejo Interuniversitario Nacional, el pasado 9 de abril, había convocado a una marcha o movilización nacional con el objetivo de manifestar con claridad que la situación económica y financiera del sistema universitario público es grave. De esta manera lo explicó María Elena «Marita» Soñez, responsable de la extensión áulica de la UADER Federación. «Creemos en defender la universidad pública porque, con los problemas que hoy vivimos en nuestro país, solamente pueden sobrellevarse con más educación pública; por las condiciones de desigualdad no sería posible que un estudiante vaya hoy a una universidad privada por lo tanto defender este espacio de producción del conocimiento es defender el lugar que le permite a la Argentina posicionarse entre los países de mayor desarrollo de investigación», aseguró la docente universitaria.
«Se necesita una urgente respuesta de parte de los poderes del Estado nacional», puntualizó Soñez en su discurso de apertura. «Hemos aprobado una declaración en febrero en la que expresábamos nuestra preocupación por la falta de acuerdos paritarios en desmedro del poder adquisitivo de nuestros trabajadores; por el deterioro del sistema científico y de innovación; la suspensión total de obras de infraestructura y la no renovación de los sistemas nacionales de becas», puntualizó.
Al finalizar la «clase abierta» se pidió a todos los que habían llevado un libro que lo levantaran junto con banderas y carteles para sacarse una foto colectiva.