La cuarta sesión del Concejo Deliberante de la Municipalidad de Federación fue el cierre de una serie de sesiones ordinarias y extraordinarias que tuvieron un único objetivo dividido en dos. Si se trata de los concejales de Juntos por el Cambio-UCR ese objetivo fue oponerse a lo que creían un gasto inflado e innecesario. Si se trata de los concejales oficialistas del peronismo, ese objetivo fue disponer de la autorización del uso de la plata para que la Municipalidad funcione. El Cálculo de Recursos y Presupuesto del gasto 2023 se aprobó con la mano levantada de los oficialistas y del radical Luciano Slootmans.
El secretario del Concejo, Carlos Berestain, comenzó leyendo lo que se conoce como «dictamen de comisión especial», o sea el escrito producto de reuniones de los concejales oficialistas, a puertas cerradas, por fuera de las sesiones ordinarias del recinto legislativo. El dictamen tuvo como fecha el 23 de marzo y pautó al Presupuesto Anual Ejercicio 2023 en $ 7. 375. 977 millones. El dictamen planteó que debía aprobarse el presupuesto pero no como lo envió el intendente Ricardo Bravo si no con modificaciones. Un guiño de los oficialistas hacia la oposición. «El artículo dos queda redactado; artículo dos, apruébese en la suma de $ 7.411.275 millones el presupuesto de gastos de la administración municipal para el ejercicio 2023 con destino a las finalidades que se indican…» Leyó el secretario. Y esas finalidades son: aumento de $ 35.300.000 se imputará a la partida del uso del agua termal; para becas se aumentará en $ 1.300.000, se creará la partida para ómnibus usados con $ 6 millones, para cerramiento de pileta semi olímpica del parque termal se destinarán $ 10 millones, en la manzana 1342 B, donde está el playón deportivo de CAFESG, se creará la partida que se llevará $ 20 millones para baños. Se redujo la partida de bienes de uso (nafta) a $ 37. 300. 000. Estas son las modificaciones impuestas a la ordenanza del presupuesto original enviada al Concejo por el Ejecutivo. Hasta aquí el dictamen de la mayoría oficialista firmado por los y las concejales Carina Tissocco, César García, (que entregó el mando del bloque a la concejala Di Gresia), Delio Benítez, Alejandra Di Gresia y Tabaré Santiago.
El dictamen presentado por la oposición arrancó con los tapones de punta ya que se aseguró, en dicho dictamen, que solo se trataba de «la misma versión pero con algunos cambios cosméticos» del presupuesto presentado en diciembre del año pasado. Después de un repaso de todos los pasos y recursos legales a los que se ciñeron los opositores al Ejecutivo justicialista para tener basamento legal de su voto negativo, pusieron el palo en la rueda. «En el último proyecto presentado el pasado 9 de marzo, además del maquillaje señalado sobre todo en los crédito en valores nominales para gastos de funcionamiento personal, bienes de consumo, servicios no personales, intereses y gastos de deudas como también los valores requeridos para servicios de vencimientos de deudas muy poco cambian, no sólo con el anterior rechazado si no con otras propuestas de borradores informales entregadas desde la Secretaría de Gobierno y Hacienda desde el mismo inicio del año, no varían significativamente», leyó el secretario del Concejo. Además los cambiemitas aseguraron en el dictamen que no saben cuándo ni cómo comenzarán los desembolsos del dinero que aportó el Tesoro nacional para obras en Federación.
LA FOTO CORRESPONDE A OTRO MOMENTO DE LA VOTACIÓN. Se trata de una imagen de este jueves pero referida a otro tema.