LA SALUD MENTAL, UN DISCURSO POLÍTICO.

Tenemos que pensar y preguntarnos lo que pasa con la salud pública, la salud mental y con las políticas dirigidas a ese campo en el país. De ahí en más, permitir los debates.
La salud es un espacio en el que en principio habría una falta de integración entre lo general y lo mental propiamente dicho, según los estudios realizados por «El Laboratorio de Políticas del Inconsciente», redactados por la psicoanalista Constanza Alfei.
Aunque, antes de ahondar en el sistema mismo debemos razonar ¿Qué es la salud mental? Tal vez en éstos tiempos una homologación discursiva al bienestar, sin embargo algunos autores hablan de un campo heterogéneo, complejo, diverso y con una infinidad de disputas.
Uno de los problemas que vemos en la ciudad y que algunos referentes nos han ido marcando es la falta de un área más amplio. Con más llegada, con un enfoque holístico, que se enmarque en un discurso político y en un diálogo interdisciplinario permanente. Alfei sobre ello se pregunta:
«¿Qué es la práctica política, en su vertiente emancipadora, sino la posibilidad
de transformar aquello que se presenta como inmodificable, preestablecido e inmutable?»
En lo más actual en la ciudad hace falta una subdirección de Salud Mental, un área municipal dedicado a ello, mayor base presupuestaria e incluso un espacio propio. Ya que son visibles las problemáticas que existen en la ciudad respecto a consumo problemático y violencia. Ejemplos serían lo que sucede con las bandas de adolescentes que se enfrentan, los hechos de hurtos, los asesinatos de jóvenes, los suicidios, los casos muy conocidos de «deambulantes», las patologías que están sin tratar y aquellos tratamientos que son imposibles de costear.
Un plantel de profesionales bien formados. Pero eso se sabe qué a nivel provincia sigue siendo un proyecto, más bien, utópico. Cuando debe ser un trabajo que mantiene una conversación con los derechos humanos y la conceptualización salud – enfermedad – cuidado. Un labor que se coordine con conquistas sociales profundas: empleo genuino, accesibilidad al tiempo libre, al ocio, salarios dignos y posibilidades de desarrollo, debido a que los pobres son los que sufren mayoritariamente la exclusión.
Para alcanzar, digamos, un lugar lo más cercano a lo pleno se debería buscar mayores posibilidades técnico- prácticas bien articuladas de forma estratégica. Pero, ¿qué mentes pueden plantearlo?
Ya que la salud mental debe preservar el marco de la dignidad humana de los padecientes. El paciente sufre el juzgamiento por tener un diagnóstico, la imposibilidad de comprar un medicamento o de trasladarse a otra ciudad a ver a un profesional, o no pagar la consulta. Por esa razón, la salud mental está relacionado con la discursividad política en tanto la potencial relación entre programas, políticas, la planificación y las prácticas en salud de los derechos humanos. Así que el planteo tiene que hacer caer la objetivización de la persona, y colocar dentro de ésta esfera la figura del sujeto de derechos.
Entonces, ¿por qué es tan importante para los trabajadores de la salud mental
velar por los derechos humanos de los usuarios? ¿Por qué la salud mental discute politicamente? Felipe Silva y José Miguel Leyton responden de cierta manera a las preguntas:
«Creemos que un trabajador de la Salud Mental es toda persona que escucha y opera en los malestares ocasionados por el inconsciente colonial capitalístico. Tanto a nivel psíquico como a nivel estructural, toda persona que opera su trabajo en parámetros colectivos, toma una posición política determinada contra el sistema que genera el padecimiento».
Federación y la provincia tiene en la salud mental uno de los debates más importantes a futuro que debe ser profundizado en todos y cada uno de los espacios sociales, de mayor y menor jerarquía.
Asimismo, por lo visto la clase política de la ciudad quizás no esté preparada para una plática de ese tenor, ya que se trasladan a cuestiones de coyuntura sin excavar en el pozo aún cuando se ha llegado al final.
La política a nivel doméstico tiene un encuadre permeable dentro de los márgenes imposibles y de ahí en más sus problemas de desarrollo sistémico, en su base orgánica y anorgánica.
AUTOR: Aldo Moretti.

Sobre el Autor

Carlos Suarez
Periodista egresado del ISET N° 18 "20 de Junio" de Rosario, S.F. en 1990. Participó del Primer Congreso Internacional de la Comunicación y el Periodismo en 1998. Colaboró con el programa LA OREJA de Radio Rivadavia conducido por Quique Pesoa en 1992. A partir del 1 de octubre de 2018 condujo VIVA LA MAÑANA por Radio Viva 104.9 de Federación, E.R. En este 2019/2020 administra y redacta en esta página Federación al Día. A partir del 29 de junio de 2020 volvió a FM Stereo 99.3 con el clásico "Demasiado temprano para mentiras", desde las 7 de la mañana. En marzo de 2021 comenzó el nuevo ciclo "La Mañana de Uno" por la 106.1, de lunes a viernes y de 9 a 12 de la mañana.