Aparentemente, según trascendió, Bordet tendría decidido pasar a degüello a Fernando Cañete por un impedimento legal, e impulsar en su lugar a Silvio Moreyra (empleado de la legislatura y delegado), quien ya ocupó ese cargo en épocas de Urribarri, y que también le responde como el nombrado al fiscal Julio Rodríguez Signes en la candidatura de presidente del IOSPER. De lo contrario la otra opción es la intervención de la Obra Social (que también se está evaluando).
Por su parte, fuentes cercanas a Fabián Monzón se manifiestan fastidiadas con la resolución de la Junta Electoral de «Don Julio» que no lo deja competir, porque dicen que el hombre de José Allende ya cumplió con la condena condicional que le fuera impuesta. Agregan que la misma no contenía ninguna inhabilitación para ejercer cargos públicos.
Sostienen que, en cambio, Cañete está claramente en infracción porque la ley dice que no puede acceder un condenado, sin distinguir por el fuero que dictó la condena (civil, penal, laboral, etc) y éste hombre (por Cañete) fue condenado por violencia y acoso laboral con implicancias de género, por la justicia laboral.
La situación del IOSPER divide aún más las aguas en el gabinete provincial, donde todos los ministros están peleados entre sí. Los intereses por el poder institucional y político son muy grandes.
Por lo pronto está en dudas no solamente el futuro de Fabian Monzón y Fernando Cañete en el IOSPER, sino también las elecciones, con la amenaza de la intervención, algo que no es nuevo para Bordet. Ya lo hizo Jorge Busti en el 2006 cuando el era ministro de Salud y Acción Social, con fuerte incidencia en el IOSPER. En ese momento, Busti designó al doctor Ricardo Rizzo, esposo de la actual presidenta del STJ Susana Medina. Ahora suena el nombre de Silvio Moreyra.
El Portal de Ricardo David.-