El comisario mayor Luis Pereyra, jefe de la Jefatura Departamental de Policía de Federación, insistió con que hace quince años que las familias problemáticas que protagonizan hechos de sangre en los llamados «barrios de CAFESG», «son seis o siete». Informó que descarta que en la ciudad termal haya inseguridad y una «zona caliente». Y repitió varias veces que «no es que uno vaya pasando por un lugar y lo apuñalen, o sea que no se trata de hechos de inseguridad». El programa «Entrelíneas» de Radio Uno invitó en la tarde de este miércoles a Pereyra atendiendo a la muerte, hace pocos días atrás, de Franco Maydana, un joven de 18 años apuñalado por otro joven de 17 años que ha participado en dos homicidios.
Pereyra insistió en que se hizo una reunión en febrero, en el NIDO de calles Gaucho Rivero y Salta, «con todos los actores», es decir el Centro Integral de Asistencia Familiar municipal, el COPNAF provincial, la gente del hospital San José, la Policía y otras fuerzas e instituciones. Esta reunión, según dijo Pereyra, tuvo como objetivo anticiparse a un problema «que se veía venir». En ese momento él era sub jefe de la Departamental. En el mismo orden pero haciendo un poco de historia, el comisario mayor Pereyra dijo que antes los enfrentamientos eran con armas de fuego, ahora se dan enfrentamientos con armas blancas, cuchillos y machetes.
«Han disminuido hasta casi desaparecer los delitos contra la propiedad», se defendió Pereyra. Argumentó que desde que él estuvo en la Comisaría Tercera, en el corazón de los llamados «barrios de CAFESG», ve que los problemas «de uno y otro lado», son causados por seis o siete familias. A esas familias hay que hacerles un abordaje integral, desde el ámbito de trabajo de instituciones sociales, aseguró el jefe policial. Advirtió que se deberá hacer una segunda reunión para ver qué pasó, y qué no se hizo, desde febrero hasta ahora.